
Un recorrido por los mayores proyectos de agua y saneamiento de la geografía latinoamericana
Este reportaje ofrece un panorama de inversiones y proyectos que posicionan a América Latina como un mercado emergente al que vale la pena prestar atención

Titulares grandilocuentes como ¿Derechos de agua o saqueo?, América Latina se seca, o La agricultura y la industria acaban con los recursos hídricos de Latinoamérica, abundan entre los medios internacionales seguidos de citas como “según la ONU, 161 millones de personas en esta parte del mundo no tienen acceso a agua potable a pesar de contar con el 30% de los recursos hídricos globales”. Pero un territorio tan extenso y heterogéneo no puede describirse a partir de una cifra totalizadora.
Es cierto que no se trata de la Atlántida, pero Latinoamérica tampoco es aquel territorio inhóspito saqueado por las malvadas corporaciones para satisfacer el consumo del primer mundo que los medios suelen retratar. Es una región que no se puede ver desde arriba como un dios del Olimpo, sino que se debe recorrer como un mortal para tener una mejor impresión de todos los esfuerzos que se llevan a cabo por superar desafíos como la escasez hídrica y la falta de acceso a servicios de agua y saneamiento.
Existen marcados contrastes. Los gobiernos que desistieron de la pugna retórica contra el sector privado y están abiertos a las inversiones extranjeras exhiben mejores números que otros. No en vano Chile es el segundo país más confiable de la región -con un puntaje EMBI+ de JP Morgan de 122- y cuenta con una cobertura casi total de los servicios de agua y saneamiento. Mientras, Bolivia sólo alcanza un 60,9% de cobertura de red de agua y el 48,3 de alcantarillado según cifras de la Organización Mundial para la Salud (OMS) y ostenta el primer puesto en el ranking regional del riesgo país con 2111 puntos.
Entonces, está claro que la inversión privada y el capital extranjero no atentan contra el desarrollo, sino que son el medio para llegar a él. Por ejemplo, la economía mexicana tiene sus pilares en las industrias automotriz, de bebidas y turismo, pero a pesar de estar entre los rubros más eficientes en el uso del agua con infraestructuras de captación de lluvia, reciclaje de agua y desalinización, desde varios sectores se les ha responsabilizado por el estrés hídrico que se padece en varias de las zonas del país.
Desde una perspectiva maltusiana se argumenta que México no tiene suficiente agua para sustentar su crecimiento industrial y económico, pero con casos de éxito en programas nacionales de gestión hídrica como los de Israel y Singapur, la falta de agua no es razón suficiente para el estancamiento económico.
Roberto Olivares, presidente de la Red Latinoamericana de Organismos de Cuenca (RELOC) y gobernador honorario del Consejo Mundial del Agua (WWC), opina que el principal problema de México no es la falta de agua, el cambio climático, ni mucho menos la actividad privada; es la falta de infraestructura e inversión. “Hay muchas declaraciones de buenas intenciones, pero se ve que en el presupuesto nacional del 2025 hay una reducción del 40% en la asignación de recursos para el sector del agua. Sólo autorizaron 740 millones de dólares, muy por debajo de los 9 mil millones dólares que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) recomienda para resolver el problema”, destaca.
“Hay muchas declaraciones de buenas intenciones, pero se ve que en el presupuesto nacional de México en 2025 hay una reducción del 40% en la asignación de recursos para el sector del agua”. Roberto Olivares, presidente de la Red Latinoamericana de Organismos de Cuenca (RELOC) y gobernador honorario del Consejo Mundial del Agua (WWC)
Agrega que desde el Gobierno del país hay cierta ambigüedad en el discurso hacia la participación privada. “Por un lado se les convoca a los empresarios e industriales, pero por otro se levanta una bandera en contra de la privatización”.
No obstante, este artículo trata de los principales proyectos en agua y saneamiento que se desarrollan durante este 2025 y que constituyen una suma de voluntades a propósito de cumplir metas, cerrar brechas y alcanzar el desarrollo.
Para continuar con México, es justo mencionar la planta desaladora en Playas de Rosarito, cuyo proyecto fue cancelado por el anterior gobierno de Baja California y rescatado por la presente administración. Cabe destacar que este intento se ve más sólido tras la compra de los terrenos para el emplazamiento de la potabilizadora de agua de mar y se espera el proceso de licitación antes de terminar el primer semestre de este año.
El proyecto consiste en la construcción de una planta potabilizadora mediante desalinización de agua de mar en Playas de Rosarito, con una capacidad de 2,200 litros por segundo -ampliables-. Esta desaladora ayudará a cubrir el déficit de agua en Playas de Rosarito y en la zona suroeste de Tijuana, beneficiando a aproximadamente 760.000 habitantes.
Merece mención la adaptación a la escasez y la sequía mediante experiencias en reúso potable indirecto en los estados de Querétaro, Nuevo León y Guadalajara. Precisamente este año se culminarán las obras del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) para verter hasta 400 litros por segundo de agua tratada con nanofiltración en la Presa El Palote.
Ahí, en el vértice entre las necesidades de saneamiento municipal y las demandas de agua del sector industrial en Brasil, emergen grandes oportunidades de inversión para el sector de tratamiento aguas residuales y reúso con fines industriales. 2025 es un punto de inflexión en el posicionamiento del país como el mayor mercado regional para las tecnologías que hacen posibles los procesos relacionados al ciclo integral del agua.
Los desafíos de Brasil en materia de saneamiento son tan grandes como su geografía. Aproximadamente 35 millones de brasileños aún carecen de acceso al agua potable y más de 100 millones no cuentan con servicios básicos de saneamiento, según datos oficiales. En paralelo, la demanda insatisfecha de agua para fines industriales alcanza niveles críticos, particularmente en regiones como el sudeste, donde las industrias enfrentan escasez hídrica recurrente.
2025 es un punto de inflexión en el posicionamiento de Brasil como el mayor mercado regional para las tecnologías que hacen posibles los procesos relacionados al ciclo integral del agua
Conscientes de esta realidad, las instituciones nacionales y locales han visto en el sector privado un aliado para dar respuesta a los clamores de la población y se han hecho pioneros en formas de asociación público-privada.
Experiencias de éxito como la de Aquapolo Ambiental en São Paulo que toma el agua residual tratada de la ciudad y la lleva a calidad de reúso para el polo petroquímico de ABC, han allanado el camino para que las administraciones locales vean las aguas residuales como un recurso valioso y a la tecnología como un aliado esencial en las metas de saneamiento, lo que ha generado una simbiosis que se manifestará con fuerza este 2025 con proyectos como Águas de Reúso de Vitória en Espirito Santo.
El proyecto Águas de Reúso de Vitória, liderado por GS Inima Brasil, se ha convertido en un referente en la reutilización de aguas residuales para uso industrial. Se espera que esta iniciativa que inaugura las subastas de subconcesión de agua de reúso en el país empiece a producir agua de reúso para el primer trimestre de 2027.
El cliente principal del proyecto, ArcelorMittal, una de las siderúrgicas líderes en la región, se beneficiará de un suministro hídrico seguro y sostenible, mientras que la comunidad local experimentará una reducción en la presión sobre los recursos hídricos naturales. La planta incorpora tecnologías avanzadas como biorreactor de membranas (MBR) con remoción de nitrógenos y fósforo, y ósmosis inversa de doble etapa.
También, para este mismo año se espera que comiencen los procesos de contratación para una desaladora en de 1.216 litros por segundo para abastecer a más de 550 mil habitantes de la región metropolitana de Gran Vitória y para los municipios de Anchieta y Aracruz.
• Empresas: GS Inima Brasil – Companhia Espírito Santense de Saneamento (CESAN)
• Cliente: ArcelorMittal
• Tecnologías: MBR + OI
• Tratamiento: 450 litros por segundo de aguas residuales
• Producción: 360 litros por segundo de agua para uso industrial
Luiz Bezerra, consultor industrial y director general de la empresa Láguaz, está involucrado en algunos de los proyectos de agua más significativos del país. Para él, el mercado de tratamiento de Brasil es un gigante por despertar y los próximos dos años son cruciales para ello.
Bezerra participa en el proyecto Águas de Fortaleza en el estado de Ceará. “Somos uno de los brazos técnicos para este proyecto de desalación de agua de mar para consumo de la población que es emblemático por sus dimensiones. Este proyecto debe ser replicado en todas las ciudades costeras de Brasil, principalmente del nordeste”.
La desaladora tendrá una capacidad de producción de agua potable de mil metros por segundo. La ciudad de Fortaleza está realmente necesitada de esta solución, pero la ejecución se ha visto retrasada por oposición del sector telecomunicaciones, que obligó a mover la construcción 500 metros por un presunto riesgo de daño de cables submarinos de fibra óptica. Sin embargo, los representantes del consorcio dijeron que los estudios probaron la seguridad de la obra en el sitio original y que las objeciones nunca tuvieron una base técnica.
Habiendo superado el percance y llegado a acuerdos, el consultor espera que la construcción de esta planta empiece este año.
“Es un proyecto de vanguardia porque, aunque se trata de una tecnología que está totalmente probada, Brasil aún no es un país que conozca bien a la desalación. Una vez que el primer proyecto muestre los beneficios, entonces habrá más contrataciones de este tipo bajo modalidad de asociación público-privada” apuntó Bezerra.
“Águas de Fortaleza es un proyecto de vanguardia porque, aunque se trata de una tecnología que está totalmente probada, Brasil aún no es un país que conozca bien a la desalación. Una vez que el primer proyecto muestre los beneficios, entonces habrá más contrataciones de este tipo bajo modalidad de asociación público-privada”. Luiz Bezerra, consultor industrial y director general de la empresa Láguaz
Explicó que las industrias brasileras, incluyendo los sectores automotriz y petroquímico, están buscando activamente mejorar sus procesos de reutilización y reciclaje de agua para reducir costos y aumentar la sostenibilidad.
Otro emprendimiento destacado es el contrato celebrado entre Aegea y Petrobras para el abastecimiento del polo petroquímico Gaslub en el municipio de Itaboraí en Río de Janeiro. Este se posiciona como uno de los mayores proyectos de reúso de agua para el sector industrial en Brasil, al suponer un ahorro de agua potable que equivale al abastecimiento de 600 mil personas.
Expertos del sector identificaron que grandes consumidores en Río de Janeiro están localizados en los polos industriales Duque de Caxias e Itaboraí. Estos centros reciben 1.300 litros por segundo de agua recolectada del río Guandú y de la represa de Saracuruna que podrían ser reemplazados por aguas residuales tratadas provenientes de estaciones cercanas mediante adaptaciones para llevar el recurso a calidad de reúso.
El mercado brasileño está listo para una expansión importante en el uso de tecnologías avanzadas de tratamiento y reutilización de agua, pero existe una necesidad de políticas públicas de incentivos y de educación del público para superar barreras culturales y lograr la masificación de estas soluciones.
Adicionalmente, la plataforma de proyectos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), exhibe una ambiciosa cartera que suma inversiones por un total de 51,6 mil millones de reales (aproximadamente 8,59 mil millones de euros) en tres de sus principales contratos para los estados de Pará, Pernambuco y Rondonia.
El mercado brasileño está listo para una expansión importante en el uso de tecnologías avanzadas de tratamiento y reutilización de agua, pero existe una necesidad de políticas públicas de incentivos y de educación para superar barreras culturales y lograr la masificación de estas soluciones
Como se mencionó al principio de este reportaje, el problema de Chile no es la cobertura de agua y saneamiento, pero es el país de la región más castigado por las sequías, que son cada vez más largas e intensas. Afortunadamente, tiene una geografía privilegiada para la desalinización. Es largo, angosto y cada punto está relativamente cerca de la costa.
Entre ampliaciones y plantas nuevas, en este momento en Chile existe alrededor de una veintena de proyectos en construcción o planificación con capacidades mayores a los 10 mil metros cúbicos al día de producción de agua de mar desalinizada. Entre ellos destaca el Suministro de Agua Desalada para el Distrito Norte de Codelco (Codelco SADDN). La planta, ubicada al sur de Tocopilla en el norte de Chile, tendrá una capacidad de diseño de 840 lps (aproximadamente 73,000 m3/día) con la que proveerá de agua desalinizada a tres minas del Distrito Norte de Codelco desde principios de 2026.
El principal cliente de las empresas especializadas en desalinización sigue siendo el sector minero, pero existe una tendencia creciente a la formulación de proyectos de carácter multipropósito. Se trata de plantas capaces de satisfacer demandas de índole industrial, agrícola y potable. Tal es el caso de la planta de Aguas Pacifico, un gigante en construcción que espera entrar en operaciones para el primer trimestre de 2026.
El problema de Chile no es la cobertura de agua y saneamiento, pero es el país de la región más castigado por las sequías, que son cada vez más largas e intensas. Afortunadamente, tiene una geografía privilegiada para la desalinización. Es largo, angosto y cada punto está relativamente cerca de la costa
• Inversión: USD 1.200 millones. Financiado con recursos verdes internacionales y nacionales, respaldado por un Crédito Verde de Corfo.
• Capacidad: Producción de 1.000 litros por segundo.
• Infraestructura: Acueducto de 105 kilómetros para distribución.
• Clientes principales: Minería, energía y consumo humano.
• Status: En construcción
“Será emblemático”, según opina Ivo Radic, gerente general de Vigaflow, sobre el proyecto de Aguas Pacífico. Agrega al concepto de las multipropósito que estas constituyen sistemas integrados de producción y distribución de agua desalinizada, diseñados para satisfacer diversos estándares de calidad y que su arquitectura incorpora una red troncal hidráulica optimizada, que distribuye eficientemente el recurso hídrico a través de trazados que minimizan pérdidas y maximizan la cobertura territorial. “Es decir, es la manera de viabilizar agua para todos los usuarios”.
Otro de los proyectos que más llama la atención dentro de esta modalidad es la planta desaladora de Choapa de la empresa Desala. Ignacio Rodriguez, gerente general de la compañía, informó a RETEMA que se encuentran en proceso de invitación de socios inversionistas y co-desarrollador para continuar con la fase de desarrollo, además de estar en camino a la aprobación ambiental y firmar los contratos de suministro de agua con clientes mineros.
Propietario: DESALA.
Ubicación: Provincia de Choapa, IV región de Coquimbo, Chile.
Categoría: Multipropósito para usuarios Mineros, Agrícolas y Consumo humano.
Capacidad proyectada: 2.300 Lps
Status: Prefactibilidad terminada, preparando su ingreso al sistema de evaluación ambiental. Ya se cuenta con cartas de intención de off-takers mineros bancables.
A pesar de la escasez de agua que amenaza a toda actividad en Chile y de la experiencia exitosa que el país tiene con la desalinización, la solución no está exenta de barreras como los tiempos de tramitación y la falta de instrumentos legales que permitan imponer servidumbre sobre terrenos para estas infraestructuras.
Para el gerente de DESALA, la desalación multipropósito de agua de mar en Chile necesita fundamentalmente dos cosas para avanzar rápidamente: La primera es que los off-takers o clientes industriales (principalmente la minería del cobre) sean capaces de habilitar las condiciones mínimas para el outsourcing de agua proveniente de proyectos multipropósito. Esto significa que sean capaces de confiar en este modelo, colaborar en el desarrollo conjunto y firmar contratos de suministro con la mayor premura y flexibilidad posible para efectos de acelerar y facilitar el financiamiento temprano de los proyectos multipropósito.
La segunda -continúa- es que el Estado actúe con sentido de urgencia en la tramitación de permisos. “No necesariamente necesitamos más leyes que regulen la industria sino de un estado que tramite los permisos necesarios en forma más rápida y que sea capaz de anticiparse y prepararse al suministro mayorista”.
“La desalación multipropósito de agua de mar en Chile necesita fundamentalmente dos cosas para avanzar: la primera es que los off-takers o clientes industriales sean capaces de habilitar las condiciones mínimas para el outsourcing de agua proveniente de proyectos multipropósito; y la segunda que el Estado actúe con sentido de urgencia en la tramitación de permisos”. Ignacio Rodriguez, gerente general de DESALA
Rodriguez concluye diciendo que se debe desplegar la inversión pública para ayudar a los usuarios agrícolas y de consumo humano a distribuir y almacenar el agua desalada en la última milla, una vez que ésta sea suministrada por el proyecto multipropósito.
Para cerrar, es justo decir que existen muchos otros proyectos de agua y saneamiento en países como Colombia, Ecuador y Argentina, sobre los que valdría la pena escribir páginas y páginas por el impacto que tendrán en la vida de las personas y el desarrollo económico de las sociedades a las que servirán, pero la idea central este recorrido por la región es la de apreciar matices e identificar oportunidades en entornos abiertos para la participación privada y comprender que existe toda una cooperación global para llevar el desarrollo sostenible a los lugares donde se permiten la ayuda para alcanzarlo.
Marcos Macedo, director de operaciones y mantenimiento industrial de GS Inima Brasil
Desde RETEMA nos pusimos en contacto con los responsables de Águas de Reúso de Vitória. Habamos con Marcos Macedo, director de operaciones y mantenimiento industrial de GS Inima Brasil para conocer los detalles del proyecto.
Definitivamente sí. Esta fue la primera licitación pública internacional de reutilización de agua de Brasil realizada en la B3 (Brasil, Bolsa, Balcão), protagonizada por CESAN y ArcelorMittal, y ganada por el consorcio integrado por GS Inima Brasil y TuboMills, empresa especializada en soluciones sostenibles para el ciclo del agua. La fuerte competencia en la subasta realizada en la bolsa de valores brasileña por parte de diferentes grupos empresariales demuestra la capacidad de los proyectos relacionados con la reutilización para atraer la atención y el interés de inversores nacionales e internacionales.
Además, revela un cambio de paradigma. Las empresas compitieron con la inversión de recursos financieros para poseer efluentes sanitarios como materia prima para la producción de agua de reúso industrial. Este modelo de proyecto, que involucra al sector público y privado, con compromisos, parámetros y garantías definidas previamente en las bases, abre el camino para que Brasil pueda avanzar con la promoción de nuevas licitaciones que comprendan proyectos innovadores y sostenibles para el ciclo de tratamiento del agua y, en consecuencia, una mayor eficiencia en los servicios de saneamiento.
La reducción de la demanda de agua potable por parte de las industrias, la mejora de la calidad, la reducción de la cantidad de efluentes industriales vertidos al medio ambiente y la conservación de las fuentes de agua naturales para el consumo humano, son valores altamente sostenibles que este modelo presenta como ejemplos de impacto para nuevos proyectos de saneamiento y una mejor gestión hídrica en el país.
La subconcesión consiste en la construcción, mantenimiento y operación de una nueva Estación Productora de Agua de Reúso (EPAR) por un período de 30 años, abarcando los municipios de Vitória y Serra, en el estado de Espírito Santo, Brasil. La nueva EPAR tendrá la capacidad de recolectar y tratar 450 litros por segundo (l/s) de efluentes sanitarios de la Cuenca de Camburi, que comprende cinco barrios de las ciudades de Serra y Vitória. Después del tratamiento, se producirán 360 l/s de agua de reúso industrial de alta calidad para atender las necesidades de la siderúrgica ArcelorMittal en sus procesos industriales.
El proyecto se destaca por la utilización de tecnologías avanzadas de tratamiento de agua, incluyendo Membrana Bioreactor (MBR) y Osmosis Inversa. Estas tecnologías permiten la producción de agua industrial con parámetros de calidad excepcionales, un hito sin precedentes en Brasil. Además de la implantación de la nueva EPAR, el proyecto también prevé la desactivación de la actual Estación de Tratamiento de Aguas Residuales (ETE en portugués) Camburi, ubicada en una zona privilegiada de la región de la capital Vitória.
“En un país donde la escasez de agua y la contaminación de los cuerpos hídricos son desafíos constantes, la ampliación de la reutilización del agua es fundamental para diversificar las fuentes de abastecimiento y reducir la dependencia de las fuentes convencionales”
El Proyecto Aguas de Reúso de Vitória representa un hito significativo en la gestión de los recursos hídricos en Brasil. En un país donde la escasez de agua y la contaminación de los cuerpos hídricos son desafíos constantes, la ampliación de la reutilización del agua es fundamental para diversificar las fuentes de abastecimiento y reducir la dependencia de las fuentes convencionales.